Algunos piensan que quedarse en casa es más saludable que salir a pasear en una gran ciudad contaminada, pero esto no siempre es cierto. El aire del interior puede resultar igual de dañino debido a la degradación de la calidad, ocasionada por productos químicos nocivos que son 10 veces más peligrosos. Esto ocurre porque las áreas cerradas permiten que contaminantes como el monóxido de carbono y los COV (compuestos orgánicos volátiles) crezcan más y mucho más rápido que en lugares abiertos.
Los COV son vapores o gases que se generan por diferentes sustancias y están mucho más concentrados en el aire interior que en el exterior. Estos gases incluyen una variedad de químicos que pueden causar irritación en los ojos, nariz y garganta, dificultad para respirar, dolores de cabeza, fatiga, náusea, mareos y problemas en la piel. En casos más severos, irritación pulmonar, al igual que daños en el hígado y riñones, y hasta fallas en el sistema nervioso central.
Se cree que algunos COV pueden producir cáncer. Los efectos de los COV sobre la salud dependen de sus niveles de concentración y el tiempo de exposición a estos químicos.
El polvo y contaminantes en el aire interior a menudo son causados por humo de tabaco, materiales de construcción, muebles, productos de limpieza e higiene, y ambientadores, o hasta dispositivos electrónicos como computadoras, impresoras, y hasta ciertos quehaceres del hogar, como cocinar, etc. Los mismos seres humanos pueden ser la causa de un aire contaminado.
Por otro lado, la temperatura interior y la humedad tienen un papel importante en el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), también conocido como muerte en cuna, problemas de piel en el infante, influenza, y aparición de moho.
Una habitación demasiado caliente puede incrementar el riesgo de SMSL en bebés de 1 a 12 meses. Los expertos sugieren que la temperatura adecuada para el cuarto del bebé oscila entre los 68–72°F (20–22°C).
Demasiada humedad tampoco es saludable. Puede causar congestión nasal y crear las condicionadas apropiadas para la aparición de hongos y ácaros, lo cual puede resultar en alergias. Los doctores recomiendan mantener los niveles de humedad en el cuarto del bebé entre 50-70%.
Además, algunos estudios aseguran que el virus de la influenza es más estable en temperaturas frías y secas, y que la permanencia del virus de la gripe es más fuerte en temperaturas frías altas, lo que lo hace más activo, resistente y fácil de trasmitir en el invierno. Pero el frío no es la única causa de enfermedades; los cambios bruscos de temperatura también pueden debilitar las defensas del ser humano para combatir enfermedades.
Otro problema es el moho: un tipo de hongo que puede causar daños a la salud y pertenencias, causando alergias, asma, y otras enfermedades respiratorias. Algunas personas no son alérgicas al moho, pero el moho puede irritar los ojos, la piel y los pulmones, sin importar la presencia o no de alergias.
El moho también puede dañar muebles y otros artefactos del hogar. El verdadero desafío que representa es saber detectarlo, ya que puede “esconderse” tras las paredes y bajo las alfombras. El moho necesita de cuatro cosas para poder propagarse y reproducirse: esporas, alimento, la temperatura correcta y humedad. Las esporas del moho están en el interior del hogar y el entorno exterior, y pueden comer lo que sea, así que no basta con eliminar las esporas o alimentos con moho.
El moho se puede reproducir muy bien en la misma temperatura que nos hace sentir cómodos –entre los 60 y 80°F (16-27°C). Cuando hace calor, la humedad en el aire entra en contacto con las superficies frías y crea un efecto de condensación (el aire más frio no contiene tanta humedad). Esta condensación puede permitir las condiciones ideales para la aparición del moho. Ya que es casi imposible controlar el moho con solo vigilar la temperatura, también es importante monitorear y controlar la humedad del lugar.
En cuanto al moho, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades recomienda que la humedad interior no sobrepase el 50%. Esto es algo que puede lograrse con el uso de un deshumidificador o el aire acondicionado.
Existen muchas tecnologías para controlar la temperatura y humedad, y también son capaces de alertarnos si la humedad o temperatura llegan a cierto nivel. Muchos sensores disponibles en el mercado son productos de esta tecnología.
Algunos son sensores mucho más avanzados, que además son capaces de detectar el dióxido de carbono y COV en el aire.
Estos sensores pueden ser dispositivos independientes, o formar parte de un sistema de automatización más complejo. Tienen la capacidad de enviar mensajes para alertar al usuario sobre la aparición de moho, altas temperaturas, u ofrecer un reporte diario con sus lecturas.
Por otro lado, los productos IoT (Internet de las cosas) se enfocan principalmente en control remoto, seguridad, iluminación y atenuación. Otros sistemas para el hogar inteligente pueden ir más allá y cubrir el control del aire acondicionado con políticas de ahorro energético. Sin embargo, el cuidado de la salud es ignorado en cierta medida por estos sistemas de automatización.
¿Pero existe una tecnología capaz de abarcar todos los factores antes mencionados? ¿Acaso hay un dispositivo que puede tomar las medidas correctas para proteger el hogar de la contaminación del aire y mantener la temperatura, humedad y calidad del aire en el nivel adecuado?
Con orgullo, la Compañía TIS Smart Home ha hecho esto posible. Su funcional y bien diseñado sensor de techo, llamado SENSOR DE SALUDincluye un sensor de monóxido de carbono y COV, sensor de humedad y temperatura, además de un sensor de movimiento, recolector de luz, micrófono, 2 entradas digitales, 32 líneas lógicas, y temporizadores. Esta solución inteligente, acompañada de sus 32 líneas lógicas programables, está aquí para incorporar todos y cada uno de los más importantes factores de la salud, y brindarte una vida tranquila y saludable.
Aquí enumeramos una serie de características relevantes sobre este dispositivo:
Nos sentimos privilegiados al ser uno de los innovadores que introducen al mercado productos inteligentes para el cuidado de la salud. Creemos que nuestros clientes merecen lo mejor y somos afortunados porque podemos enriquecer sus vidas con productos inteligentes que aseguran su bienestar y seguridad.
Nos preocupamos por tu privacidad
Tanto nosotros como nuestros socios almacenamos información en el dispositivo o accedemos a ella (por ejemplo, ID únicos en las cookies para el tratamiento de los datos personales). Puedes aceptar o gestionar las opciones disponibles, como el derecho de oposición al uso de los intereses legítimos, haciendo clic abajo, o en cualquier otro momento en la página de la política de privacidad. Si bien se informará a nuestros socios de las opciones elegidas, ello no afectará a los datos de navegación. Privacy Policy